viernes, 27 de julio de 2012

Merkel y Hollande harán "todo lo que haga falta" para proteger la zona euro

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, han asegurado que están decididos a hacer "todo lo que haga falta" para proteger la zona euro, y han incidido en la necesidad de que todos los estados miembros y las instituciones europeas "cumplan con sus obligaciones" en sus áreas de competencia.
"Alemania y Francia están profundamente comprometidas con la integridad de la zona euro. Están decididas a hacer todo lo que haga falta para proteger la zona euro", aseguran en un breve comunicado emitido tras la conversación telefónica que han mantenido este viernes ambos líderes europeos.
En su opinión, esto exige el cumplimiento tanto por parte de todos los estados miembros de la unión monetaria como por parte de las instituciones europeas de sus obligaciones "en las áreas de su competencia".
Asimismo, Merkel y Hollande también incidieron en la necesidad de que las conclusiones del Consejo Europeo celebrado los pasados 28 y 29 de junio se implementen "con rapidez".
La declaración de Francia y Alemania se produce un día después de que el presidente del BCE, Mario Draghi, asegurara que la institución está dispuesta a "hacer todo lo necesario" para proteger al euro, incluyendo la posibilidad de actuar para contener los elevados costes de financiación de los países, y recalcara que "será suficiente".

jueves, 26 de julio de 2012

Draghi mueve ficha, ahora le toca a España


Bastan unas declaraciones de Draghi para que la prima de riesgo se desinfle y la bolsa se dispare. Son buenas noticias que el BCE esté dispuesto a hacer todo lo necesario para que el euro sobreviva, pero sólo con palabras y buenas intenciones no se solucionan los problemas.
                En los últimos dieciocho meses, el principal comprador de Deuda Pública española (DP) ha sido el sector financiero nacional. De hecho, los bancos españoles han incrementado el volumen de DP en cartera en 91 millardos de euros desde el final de 2010 hasta abril, mientras que el saldo total de Deuda del Estado (anotada y no segregada) "sólo" ha aumentado en 67 millardos en el mismo periodo. Los bancos españoles han estado absorbiendo el 100% del incremento neto de DP y gran parte de los 41 millardos de euros de venta neta de bonos por parte de los inversores extranjeros. Las dos operaciones de préstamos a tres años al 1% (LTROs) realizadas por el BCE ayudaron, sin ninguna duda, a la acumulación de DP en los balances de los bancos.
                Es dudoso que el cambio de actitud del BCE sea suficiente para lograr que la inversión extranjera vuelva a España. El Tesoro español debe cubrir necesidades financieras hasta fin de año por un importe de, al menos, 93 millardos de euros, sin contar la financiación adicional que el Estado otorgue a las CC.AA..
                La última subasta de bonos realizada por el Tesoro, reflejó una reducción significativa de la demanda de bonos, encendiendo las primeras alarmas. A partir de ahora, cada subasta de bonos será una prueba de fuego. Hasta ahora, el único comprador claro de bonos ha sido el sector bancario, pero si nos atenemos a la exposición de motivos del Memorando acordado con Europa para el rescate bancario, se pretende desligar el riesgo soberano del riesgo bancario. Por lo tanto, no parece que el BCE vaya a realizar nuevas operaciones LTRO con el objetivo de que los bancos vuelvan a incrementar el volumen de bonos soberanos en sus balances. No obstante, es previsible que el BCE prorrogue más allá de la actual fecha límite de enero de 2013 las subastas periódicas de liquidez ilimitada.
                Si no van a ser los bancos quienes absorban el elevado volumen de DP por emitir en los próximos meses, el comprador sólo puede ser o el BCE, o los fondos europeos EFSF/ESM (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera / Mecanismo Europeo de Estabilidad). Si el BCE empezara a comprar DP perdería credibilidad, ya que se ha hartado de proclamar que sus estatutos no se lo permiten, aunque haya comprado más de 210 millardos de euros de DP en el pasado.
                La última alternativa que queda es la concesión de la licencia bancaria al ESM, de tal forma que su capacidad de actuación no sean 500 millardos de euros, sino más de diez veces dicha cifra al poder financiarse a través del BCE como cualquier banco.
                Para que el ESM o el EFSF compren deuda española, el país en cuestión debe solicitarlo formalmente y, tras la firma de un Memorando con condiciones a cumplir por parte del país solicitante, el fondo europeo podrá comprar bonos soberanos, tanto en el mercado secundario como en el mercado primario. Es decir, el país solicitante seguirá teniendo acceso al mercado de emisión y, por tanto, no debería perder su calificación crediticia de "grado de inversión", lo que tendría consecuencias perversas para la financiación del Tesoro y de las empresas españolas.
                El BCE ya ha movido ficha, al menos explicitando su voluntad de ayudar. Ahora le toca al gobierno español (y posiblemente al italiano) solicitar formalmente la compra de nuestra deuda por parte de los fondos europeos (EFSF y ESM). Más le vale hacerlo mientras siga existiendo demanda para nuestros bonos. Cuanto más tiempo tarde en hacerlo, menor será su capacidad de negociación de las condiciones a recoger en el Memorando  de entendimiento (MoU).
                El día que el Tesoro tenga que suspender una subasta de bonos por escasa demanda, el margen de negociación será nulo, y España se verá obligada a sacar la bandera blanca de rendición y aceptar condiciones que posiblemente hoy no serían aceptadas.
                De momento es de recibo dar las gracias al Sr. Draghi por su predisposición a ayudar a solventar la actual situación. Quien piense que el BCE no ha hecho nada hasta ahora, hay que recordarle que tiene prestados más de 350 millardos de euros a la banca española (el 70% del total de préstamos netos a toda la banca europea) y, adicionalmente, ya ha comprado en torno a 100 millardos de euros de bonos españoles. Con los mercados de emisión cerrados, el BCE prácticamente es la única vía de financiación de la gran mayoría de entidades financieras. Podría haber hecho más, pero no se le puede achacar que no haya hecho nada.
                El 2 de agosto coinciden la próxima reunión del BCE, una nueva subasta de bonos españoles y la reunión de Monti y Rajoy. Entonces se despejarán algunas incógnitas. Disfrutemos de la relajación de la tensión extrema de las últimas semanas, mientras dure.

España necesita financiar 50.000 millones de euros hasta final de año


El Gobierno español necesita financiar hasta final de año casi 50.000 millones de euros. Un objetivo que se presentaba complicado dada las tensiones que ha vivido el mercado en los últimos días. Si finalmente el Banco Central Europeo actúa, como ha insinuado Mario Draghi, esta tarea podría ser más sencilla para España.
De cualquier forma, la financiación de las emisiones previstas de aquí a final de año (casi 27.000 millones), la cobertura de un 1% de déficit con el no se contaba al inicio (los 10.000 millones de margen que se concedieron al pasar el objetivo de déficit del 5,% al 6,3%) y el nuevo fondo de liquidez para las comunidades autónomas (todavía quedan por inyectar 12.000 millones), suponen una misión que implicará importantes esfuerzos para el Ejecutivo en este segundo semestre.
Fuentes del ministerio de Economía explican que las necesidades de financiación ascienden a 26.943 millones de euros. Pero esta cifra sólo hace referencia lo que queda por cubrir con emisiones en la estrategia del Tesoro.
Concretamente, la emisión bruta total es de 105.707 millones de euros a 26 de julio. De éstos, la parte que corresponde a Bonos y Obligaciones del Estado y otros instrumentos a medio y largo plazo (los que se toman de referencia) supone 58.957 millones de euros, que es un 68,6% de la previsión de emisión para todo el año incluida en los Presupuestos Generales del Estado (85.900 millones de euros).
Es decir, quedarían por emitir casi 27.000 millones para cumplir la estrategia del Tesoro. Desde este Tesoro y desde Economía se ha insistido en que no se va modificar el calendario de subastas y que no habrá nuevas emisiones.
Sin embargo, en los últimos meses han surgido nuevas necesidades que todavía no se ha explicado cómo se van satisfacer. ¿Más subastas? ¿Privatizaciones? Todo es una incógnita de momento.
Déficit y Fondo de liquidez
Por un lado, el pasado 13 de julio el Consejo de Ministros aprobó la creación de un fondo de liquidez para ayudar a las comunidades autónomas, que estaba dotado con 18.000 millones de euros. De momento, sólo se sabe que 6.000 millones saldrán de un préstamo de Loterías del Estado, con cargo a sus ingresos de futuro.
Pero todavía es un misterio cómo va a financiar el Gobierno los otros 12.000 millones restantes. Desde el ministerio de Economía, se ha asegurado a Expansión.com que pronto sabremos cómo se va a realizar esta operación.
Por otro lado, el Ejecutivo tiene que financiar otros 10.000 millones de euros aproximadamente. Estos corresponden al déficit y, concretamente, al 1% del PIB de margen que Bruselas concedió a España este año en el plan de ajuste fiscal (el objetivo de déficit pasó del 5,3% previsto inicialmente al 6,3%).
Estos 10.000 millones de déficit que España se puede permitir de más en este ejercicio no estaban recogidos en la estrategia inicial de financiación del Tesoro. Por lo tanto, son una tarea pendiente más.
En total, el Gobierno tendrá que cubrir unas necesidades de 48.943 millones en lo que queda de ejercicio.
De alguna manera, el Ejecutivo habría perdido parte de la ventaja conseguida en primavera, cuando el Tesoro adelantó emisiones aprovechando la liquidez que el BCE había inyectado en los bancos.
También es cierto que el Tesoro en un momento de necesidad podría tirar de los 28.900 millones que tiene en caja todavía el organismo.
Todas estas incógnitas y dudas podrían disiparse si el BCE finalmente actúa y las tensiones se relajan. La reunión del próximo jueves podría desvelarnos el plan de Draghi.

lunes, 23 de julio de 2012

Depósitos y pagarés son los reyes en época de turbulencias


El desierto de financiación, con pequeños oasis intermitentes, que atraviesa la banca desde la caída de Lehman Brothers (septiembre de 2008) ha colocado en una situación delicada a la banca.
Ante la dificultad de captar financiación en los mercados de capitales, bancos y cajas se han visto obligados a recurrir al ahorro minorista.
El particular, por su parte, se ha visto favorecido o perjudicado por la intensa comercialización de productos bancarios en los últimos años.
La venta de participaciones preferentes en la red constituye un caso claro de perjuicio para un buen número de inversores, que adquirieron los títulos de deuda perpetua sin conocer los riesgos que asumían.
Aunque en los últimos meses, las entidades han recomprado gran parte de sus emisiones, todavía quedan más de 5.000 millones en manos de pequeños inversores, que cotizan con descuentos importantes, de hasta el 70% en casos extremos. A ello se une que Bruselas impedirá que las entidades con ayudas públicas canjeen las preferentes al precio de compra.
La cara amable de la moneda es la elevada remuneración que han percibido muchos clientes, especialmente desde 2010, al colocar su dinero en imposiciones a plazo fijo. Con los tipos de interés oficiales en niveles mínimos históricos (0,75%), la banca ofrece depósitos con rendimientos que llegan a superar el 4% TAE para plazos de entre 6 y 12 meses. Es el caso de Bankinter, Oficinadirecta (Grupo Popular), CAM –integrada en Sabadell–, Banco Espirito Santo o Banco Finantia Sofinloc.
La necesidad de la banca por captar recursos desató hace dos años y medio, en plena reestructuración de la banca, una batalla por el pasivo que el anterior Ejecutivo trató de contener, penalizando la comercialización de superdepósitos. Para ello elevó las aportaciones de capital que las entidades tienen que destinar al Fondo de Garantía (FGD), instrumento que garantiza hasta 100.000 euros en el caso de que una entidad no pueda hacer frente a sus compromisos financieros.
Puesto que colocar depósitos es mucho más gravoso para las cuentas de resultados de una entidad que emitir títulos de deuda, las entidades intensificaron la venta de pagarés en la red a finales del año pasado.
En términos generales, la banca ofrece más interés por su deuda que por los depósitos. Pero el cliente suele inclinarse por estos últimos, que están respaldos por el Estado a través del FGD.
Ibercaja, Popular y Bankinter lideran el ránkig por rentabilidad de pagarés.
Conviene recordar que se trata de un producto garantizado por la solvencia del emisor, por lo que es importante controlar su ráting (calidad de su deuda).
Más allá de los pagarés, algunas entidades han utilizado otros productos de deuda para atraer pasivo. Sabadell, por ejemplo, ha emitido un total de 1.350 millones de euros de bonos para particulares. También Caixabank emitió en diciembre más de 5.000 millones en obligaciones subordinadas. Popular optó por deuda subordinada convertible en acciones, un instrumento con el que ha captado más de 2.000 millones.
Estos títulos cotizan en un mercado secundario y suelen ser ilíquidos, por lo que un inversor conservador debe de informarse bien sobre la idoneidad de contratarlos.
Fondos garantizados
Aunque la mayor parte de las entidades han dado prioridad al lanzamiento de productos para reforzar su balance, los fondos de inversión también tienen su espacio. Sin embargo, la fuerte aversión al riesgo provoca que los fondos garantizados (que aseguran una rentabilidad fija al vencimiento) sean los únicos productos con cierto tirón. El ahorrador debe tener en cuenta que si retira su dinero antes del plazo previsto podría percibir menos capital que el que invirtió. Uno de los últimos lanzamientos es BS Garantía Extra 14, que ofrece una rentabilidad mínima anual del 3,65%.

La prima de riesgo supera los 640


La prima de riesgo marca un nuevo récord histórico (640 puntos) y la Bolsa se tiñe de rojo (más del 4%) mientras el Banco Central Europeo encuentra apoyos a su negativa a intervenir en los mercados secundarios.
El ministro alemán de Economía, el liberal Philipp Rösler, ha defendido la independencia del Banco Central Europeo (BCE) ante las peticiones para que compre deuda española e insistió en que España está aplicando las reformas correctas para salir de la crisis, informa Efe.
"La independencia de nuestro BCE no se toca", afirmó el ministro, en una entrevista emitida por la primera cadena de la televisión pública alemana, ARD. El cometido del BCE no es "resolver estos asuntos", dijo, sino "velar por la estabilidad de precios y de la situación monetaria", por lo que no debe haber nuevas compras de deuda soberana.
Este fin de semana, el presidente del BCE, Mario Draghi, aseguró a 'Le Monde' que "nuestra función consiste en asegurar la estabilidad de los precios y contribuir a la estabilidad del sistema financiero con una completa independencia". Según el organismo monetario, la Eurozona está, en su conjunto, mejor que Japón y Estados Unidos.

La rentabilidad, en el 7,5%

La prima de riesgo, el diferencial entre la rentabilidad que se exige por el bono español a 10 años y el 'bund' alemán similar, ha vuelto a un máximo histórico esta mañana al superar los 640 puntos.
La rentabilidad exigida por el bono en los mercados secundarios, la 'bolsa' donde los inversores realizan la compraventa de estas obligaciones emitidas directamente por el Tesoro (mercado primario), alcanza ya el 7,5% frente al 1,14% del 'bund', cada vez más barato por ser un valor refugio.
Mientras, la rentabilidad exigida por el bono a tres años supera el 7,2% y por el de a tres años ronda el 7%, niveles insostenibles para financiarse en los mercados.
La prima de riesgo sirve como termómetro para ver la confianza de los inversores en la solvencia española, no la financiación directa del Tesoro Público. La última vez que el BCE compró deuda en los mercados secundarios se remonta a mediados de febrero.
El Gobierno español insiste en que intervenga para aliviar la prima de riesgo. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien reconoce que la situación es "inabordable", advirtió de que el BCE es un banco "clandestino" que en estos momentos "no está haciendo nada para parar el incendio de la deuda pública".

España 'insostenible'

La situación del país es crítica. Las últimas previsiones del Gobierno apuntan a que la recesión se alargará a 2013, con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,5% ese año, mientras que la tasa de paro superará el 24% de la población activa.
"La revisión del cuadro macroeconómico por el Ejecutivo ha provocado que los inversores tengan muchas dudas sobre la capacidad del país de cumplir sus objetivos de consolidación fiscal", advierte el analista jefe de Link Securities, Juan José Fernández-Figares. "Temen que las medidas de austeridad que está adoptando el Ejecutivo supongan un lastre demasiado elevado para la economía", añade, lo que dificultaría cumplir con el déficit.
A los problemas de España se suma que Grecia ha vuelto "al ojo del huracán" porque el Fondo Monetario Internacional contempla cortar la ayuda si no cumple con los compromisos de su rescate.
Mientras, algunas comunidades autónomas han perdido el control de sus cuentas públicas. Valencia ha solicitado el rescate para poder "hacer frente a los vencimientos de deuda en 2012" y, además, poder "atender el pago de otros proveedores, entre ellos las farmacias y muchos otros", informa Rodrigo Terrasa.
Standard & Poor's ha comunicado que mantiene invariable la nota de Valencia, situada en bono basura (BB) porque esta calificación contemplaba hace meses el rescate de esta región por el Estado Central.
Murcia, por su parte, anunció primero que iba a pedir ayuda para luego desmentirlo y asegurar que sólo "estudia" esa posibilidad. Mientras, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha negado que se plantee pedir un rescate al Estado.
"En la prensa nacional e internacional se hacen quinielas sobre las próximas comunidades que alzarán la mano pidiendo ayuda (¿Cataluña? ¿Castilla-La Mancha?¿Baleares?¿Canarias?)", advierte Victoria Torre, Responsable de Análisis de Producto de Self Bank.
"Ni siquiera tras conseguir la firma de un complejo programa de ayuda de 100.000 millones de euros los ánimos se calman ycuando se pone un parche en un roto, aparece otro que remendar", añade.

España bien, Grecia mal

Rösler defendió, al mismo, la contribución alemana a la ayuda para capitalizar la banca española, aprobada ya por la cámara baja (Bundestag). "No estamos ayudando a la banca española, sino a los españoles", dijo, para valorar a continuación positivamente las reformas del gobierno español y recordar, asimismo, que la ciudadanía "ya está haciendo muchos esfuerzos" para superar la crisis.
En el reverso de la moneda colocó en esa misma entrevista a Grecia, y afirmó que un abandono del país heleno de la zona euro "ya no es improbable" y añadió que tal posibilidad ha dejado ya de "causar espanto". "Para mí, un abandono de Grecia del euro dejó hace tiempo de dar miedo", apunta el ministro y líder del Partido Liberal (FDP).

viernes, 20 de julio de 2012

El Gobierno prevé para 2013 que siga la recesión y un paro del 24%

El Gobierno ha empeorado sus previsiones económicas y ahora pronostica que la recesión continúe en 2013 con una caída del Productor Interior Bruto del 0,5%.
Hasta ahora el Ejecutivo pronosticaba un crecimiento del 0,2% para el próximo año. La nueva previsión está en línea con la publicada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) esta misma semana (-0,6%).
El crecimiento volverá en 2014, con un aumento del PIB del 1,2% mientras que este año la caída de la economía será del 1,5%, dos décimas menos que lo previsto hasta ahora.
En lo que respecta al paro, el Ejecutivo prevé que sea de un 24,6% -tres décimas por encima de lo pronosticado hasta ahora- este año, del 24,3% el próximo y del 23,3% en 2014.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas ha anunciado también que el límite de gasto del Estado para el próximo año crecerá un 9,2% hasta situarse en 126.792 millones de euros. El límite de gasto es el primer trámite para desarrollar los Presupuestos Generales del Estado de 2013.
El ministro ha calculado que el año que viene pagaremos 9.114 millones de euros más en intereses de la deuda respecto a este año y que se aportarán 6.683 millones más a la Seguridad Social. Sin embargo, el gasto de los ministerios caerá un 12,2% el año que viene, de 35.392 a 31.057 millones de euros.

Alerta: España pais de riesgo. 610 puntos de prima y desplome de bolsa 5,8%

La prima de riesgo de España ha alcanzado un récord histórico al superar los 610 puntos pese a la aprobación de los nuevos recortes y la ayuda europea para sanear la banca española.
Por su parte, la Bolsa cerró con una caída del 5,82%, la mayor del año. Todos los valores se tiñeron de rojo en este 'viernes negro', entre ellos los 'pesos pesados': BBVA (-7,8%); Telefónica (-7,44%); Santander (-7,32%); Iberdrola (-6,97%); Inditex (-3,52%) y Repsol (-3,01).
Inversores y especuladores no se fían de un país cuya recesión se alargará a 2013, con una tasa de paro del 24%, en el que la primera comunidad en pedir el 'rescate' ha sido Valencia y que, pese a los recortes, elevará el límite de gasto del Estado un 9,2% por tener que pagar 9.114 millones de euros más en intereses de la deuda respecto a este año, entre otros motivos.
"Debemos considerar factores no sólo domésticos, sino también europeos y mundiales", advierte Daniel Pingarrón, estratega de Mercados de IG Markets. "La actual desaceleración de la economía mundial invita poco a que los inversores apuesten por activos cíclicos y de riesgo, donde deben clasificarse los títulos de deuda española", añade.
"El paquete de ajuste planteado por el Gobierno debía haberse concentrado al 100% (incluso, al 120%) en una reducción del gasto", advierte Pingarrón, quien recuerda que un 60% del ajuste es vía impuestos.
"Sigue preocupando mucho la situación de las comunidades autónomas" es el otro motivo interno. A las "llamadas constantes al desacato y amenazas de incumplimiento" se suma que Valencia ya se ha acogido a la ayuda del Gobierno para refinanciar su deuda.

Prima de riesgo estratosférica

La prima, que refleja el sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda soberana respecto al 'bund' alemán, referente por su presunta solvencia, ha superado así una nueva cota psicológica, por encima del máximo histórico intradía que alcanzó el pasado 9 de julio.
El diferencial entre el rendimiento del bono español a diez años y el alemán del mismo plazo se ensanchaba después de que la rentabilidad del bono hispano subiera al 7,269%, en tanto que la del bono germano era del 1,167%.
Al término de la sesión precedente el riesgo país de España cerró en su cota más alta al cierre, 579 puntos básicos.
La presión sobre la deuda soberana europea persiste pese a las medidas de ajuste que ha aprobado el Gobierno y a que este viernes los ministros de Finanzas de la zona del euro han aprobado definitivamente, en una teleconferencia, los términos y las condiciones de la ayuda de hasta 100.000 millones de euros que recibirá España para sanear sus bancos en dificultades.
También los seguros de impago de deuda ("credit default swap" o CDS), relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares subían en la apertura y se cambiaban a 524.820 dólares anuales, ligeramente por encima de los 524.440 de la víspera.
Los CDS de España se mantienen como los quintos más caros del mundo, sólo por detrás de Argentina, Venezuela, Ucrania y Portugal.
La crisis española también es la crisis de Italia, cuya prima de riesgo repuntó de 477 a 499 puntos básicos esta jornada. Consuelo de muchos....

jueves, 19 de julio de 2012

La pobre subasta de España apunta a problemas


El contraste no podría ser más evidente. El día después de que Alemania emitiera bonos a dos años con una rentabilidad negativa, España pagó un 5,2% el jueves por deuda a dos años en una subasta que, en el mejor de los casos, fue floja.
Dado que Europa y España, aparentemente, confían en una estrategia de rescate que implique una compra limitada de bonos españoles para rebajar la rentabilidad, parece que nos espera otro verano candente en el mercado de deuda de la eurozona.
Es verdad que España recaudó 2.980 millones de euros en bonos a dos, cinco y siete años, cerca del objetivo máximo de 3.000 millones. La rentabilidad en las tres emisiones fue mucho más elevada que la de subastas anteriores, y las ratios de cobertura fueron más bajas –aunque esto se debe más a que el Tesoro español optó por colocar mayores cantidades de papel a dos y cinco años que a un descenso absoluto de la demanda–. Pero el aspecto más revelador es que los precios más bajos pagados en la subasta fueron muy inferiores a los que reflejaba la cotización del mercado durante la subasta, lo que sugiere que los compradores son claramente reticentes. Otro indicio más del bajo apetito es que los rendimientos subieron después de la venta, situándose de nuevo la rentabilidad del bono español a 10 años en el entorno del 7%.
¿Qué puede contener la subida de la rentabilidad de la deuda española? Es poco probable que los datos económicos sirvan de ayuda: el miércoles se conoció que prosiguen las fugas de depósitos bancarios, que los préstamos incobrables siguen aumentando y que el precio de la vivienda continúa cayendo. Las nuevas medidas de austeridad dañarán el crecimiento. El Fondo Monetario Internacional prevé ahora que España seguirá en recesión en 2013. El ráting crediticio del país es clave, ya que Moody's puede recortar la calificación de España a “bono basura” en los próximos dos meses, lo que provocaría más fugas mientras los inversores analizan si los bonos españoles podrían ser expulsados de los principales índices.
Esto sólo deja la intervención. Pero la capacidad de los fondos de rescate de la eurozona es limitada. Es verdad que, dado que el mercado de bonos españoles es pequeño, las compras limitadas podrían rebajar inicialmente la rentabilidad. Pero para que verdaderamente sea creíble, el respaldo tiene que ser realmente ilimitado –algo que Alemania y el Banco Central Europeo probablemente no acepten–.
Los bonos españoles están en tierra de nadie: presentan demasiado riesgo como para que los compren los inversores tradicionales en bonos gubernamentales, pero no ofrecen suficiente rentabilidad como para atraer a compradores como hedge fund o especialistas de mercados emergentes. Es probable que esta situación, en última instancia, se vuelva insostenible. España aún podría requerir más ayuda de la eurozona.

miércoles, 18 de julio de 2012

El gobernador del Banco de España critica a sus antecesores por la crisis bancaria

En su primera comparecencia en el Congreso como gobernador de la entidad supervisora, Linde dejó claro que, a pesar de que la mayor parte de las críticas han ido a parar a Fernández Ordoñez, él también se considera de algún modo "responsable" de esos fallos, entre otros motivos porque lleva años ligado a la entidad supervisora -en 1983 fue nombrado subdirector general y jefe de Operaciones Exteriores del Banco de España-. "Tenemos que flagelarnos pero no en exceso, porque no somos los peores de la clase -añadió-. Pero hay que aprender de los errores y tomar determinadas medidas, aunque a veces cueste mucho", según Linde.
El gobernador puso como ejemplo algunas cuestiones que ilustran que se actuó "de modo insuficiente" en la crisis financiera, como la aprobación de las llamadas "fusiones frías" entre cajas, cuyo efecto final "no fue demasiado positivo y contribuyó más bien a retrasar decisiones y ajustes".
Otra de las realidades que apuntó Linde fue que "casi nadie previó la doble recesión, algo que afectó, sin duda, a la calidad de los test de solvencia que el Banco de España realizó en 2010 y 2011". Otro ejemplo estaría en la provisión anticíclica a la que el Banco de España "se vio obligado, si no a renunciar del todo sí a hacerlo en parte", indicó Linde, quien consideró que "hoy muchos estarían de acuerdo en que el defecto principal de aquella norma era su timidez y su insuficiencia" para contener el crecimiento excesivo del crédito.
Así, destacó que no se puede atribuir toda la responsabilidad por el deterioro de la confianza en el sector financiero a la coyuntura económica internacional, a los problemas de la zona del euro o a la recesión de España. Asimismo, aseguró que el Banco de España, junto con el Gobierno y las autoridades europeas, "va a hacer todo lo posible para encontrar soluciones satisfactorias" al problema de las participaciones preferentes. Linde además, afirmó que no cree que el Banco de España tenga un problema de prestigio, y dijo que si tiene algún "problema" se resolverá "rápido".
Sobre el papel del Banco Central Europeo (BCE), pidió un reconocimiento por haber asumido "buena parte" de la estabilización del euro con medidas como la compra masiva de deuda soberana, mecanismo que no ha descartado que vuelva a activarse en un futuro, aunque no de forma inmediata o en las próximas semanas.
En cuanto a lo que ha definido como la pseudotroika -"porque no estamos intervenidos totalmente"--que vendrá a vigilar el proceso de saneamiento de las entidades con ayuda europea, dejó claro que el Banco de España no estará bajo sus órdenes, sino que será "una pieza más" del mecanismo. En lo que concierne al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), aseguró que no le parecería "imposible ni ilógico" que hubiese una "adaptación o reforzamiento de su gobernanza" en el futuro, ya que gestionará esta ayuda europea, que podría ser de hasta 100.000 millones.
Los portavoces de los grupos parlamentarios han pedido a Linde que ayude a "recuperar la moral perdida en los últimos meses", según las palabras del portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre.
El nuevo gobernador del Banco de España, Luis María Linde, aseveró ayer que, para el futuro, si alguna entidad "no tiene el pulso suficiente para asegurar su futuro, habrá de encarar un proceso de resolución o liquidación ordenada". Como publica El Mundo, indicó que "los planes de recapitalización que presenten las entidades tendrán que ser realistas y ejecutables en un corto plazo; en caso contrario, las entidades habrán de demostrar su viabilidad, acometer un proceso de reestructuración y recibir ayudas públicas". No obstante, el ministro de Economía, Luis de Guindos, respondió al gobernador del Banco de España que "no hay posibilidad en absoluto", de llevar a cabo dicha medida. Guindos en cambio, mostró su confianza en la línea de ayuda financiera para la banca de hasta 100.000 millones de euros que aprobará el Eurogrupo. La primera entrega de este dinero, recordó, llegará a finales de este mes. En cualquier caso, Linde señaló que "una parte relevante del sector está en disposición, sin recibir ayudas públicas, de mantener toda su actividad".

lunes, 16 de julio de 2012

FMI:España seguirá en recesión en 2013 e incumplirá sus objetivos de déficit

 

El Fondo Monetario rebaja la previsión de PIB para el próximo año y espera ahora una caída del 0,6%. Su informe también empeora las cifras de déficit, aunque no incluye el recortazo del viernes: sin ese gran ajuste, avisa de que el agujero tocaría el 7% este año y el 5,9% el próximo.
El FMI acaba de poner cifras al temor de quienes creen que 2013 será un año más difícil de lo previsto en España: el PIB caerá un 0,6% el próximo ejercicio, muy lejos del crecimiento del 0,1% que estimaba el organismo en abril. Son siete décimas de diferencia, es decir, la mayor revisión a la baja de todos los grandes países del euro, dejando a España con el peor dato de crecimiento de las economías de ese mismo grupo.
Así lo plasma el Fondo en la actualización del informe de Perspectivas de la economía mundial, cuya proyección para 2013 coincide con la del consenso de analistas de Funcas pero queda a distancia del avance del 0,2% que espera el Ejecutivo de Rajoy.
España sufrirá, por tanto, dos años de recesión, pues 2012 cerrará con un retroceso del 1,5%, pronóstico que, en este caso, es más optimista que el de Rajoy o el consenso del sector privado (en ambos casos del -1,7%). Es debido a que el FMI ha revisado al alza cuatro décimas su cifra, aunque no explica los motivos del cambio. Sí indica, sin embargo, que estas cifras no incluyen el impacto del recortazo de 65.000 millones de euros que lanzó el Gobierno el pasado viernes, que, según gran parte de los expertos, podrían ahogar aún más la actividad económica, provocando, por tanto, una recesión mayor.
Más déficit
Esa exclusión del millonario recorte obliga a analizar con mucha cautela otras cifras del Fondo, que también ha actualizado su Monitor Fiscal. Según este informe, España sufrirá un fuerte empeoramiento de su déficit: será del 7% del PIB este año, frente al 6% calculado en abril. También es la mayor revisión de todos los países del euro analizados, donde sólo Irlanda superará los registros de España tanto en 2012 como en 2013, cuando el déficit nacional alcanzará el 5,9%, por encima del 5,7% anterior.
Ambas previsiones echarían por tierra el esfuerzo del Gobierno de Rajoy para cumplir con los objetivos de Bruselas, fijados en el 6,3% en 2012 y el 4,5% en 2013. Por tanto, se rebasarían las metas europeas en siete décimas y 1,4 puntos, respectivamente, si bien “el Gobierno anunció el 11 de julio una serie de medidas que ayudarían a conseguir esos objetivos”, dice el FMI como única referencia al paquete de 65.000 millones del viernes.
Peor es aún el escenario de la deuda, cuya escalada será sobresaliente: alcanzará el 90,3% del PIB este año y el 96,5% el próximo, lo que supone 11,2 y 12,5 puntos más de lo estimado en abril. De nuevo, es la mayor revisión al alza de las economías del euro y queda lejísimos del 68,5% de 2010.
Recapitalización bancaria
Junto a la fiscalidad y las grandes previsiones macroeconómicas, el Fondo actualiza también su informe de Estabilidad Financiera Global. “La solicitud de ayuda externa por parte de España para apoyar a su banca dio algo de consuelo a los inversores”, señala el FMI.
Pese a ello, recuerda que la reacción negativa que tuvo inicialmente el mercado refleja “la falta de un programa integral para reestructurar el sistema financiero y la falta de detalles sobre el préstamo” y el miedo a un círculo vicioso entre los riesgos bancarios y soberanos. De ahí que felicite el acuerdo de los líderes de la UE de que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) pueda recapitalizar los bancos directamente y el hecho de que la asistencia otorgada a España por medio del mismo MEDE no tenga carácter preferencial, una “medida importante para apuntalar la confianza del mercado”.
Pese a ello, el organismo sabe que aún queda mucho por andar, y que “las medidas para estabilizar el sistema bancario español aún no han restaurado la confianza de los mercados”.