sábado, 18 de agosto de 2012

Libro totalmente recomendado para vacaciones. Interesante

Para que estudiar una carrera de 5 años?, Porque en las escuelas no se enseña matematica financiera?,
El libro que catapultó a Robert Kiyosaki a la fama (y el más conocido de todos) es el best-seller "Padre Rico, Padre Pobre". Tras este éxito publicó en el año 2000 los libros "El Cuadrante del Flujo de Dinero" y "Guía para Invertir" que le consolidaron como uno de los más influyentes autores sobre finanzas personales. En la actualidad lleva publicadas más de una docena de obras entre las que se encuentran las siguientes:
  • Si desea ser Rico y Feliz ¡No vaya a la Escuela! (1992).
  • Padre Rico, Padre Pobre. Lo que los ricos enseñan a sus hijos acerca del dinero ¡y la clase media no! (1997)
  • El Cuadrante del Flujo de Dinero. Guía del Padre Rico hacía la Libertad Financiera (2000)
  • Guía para Invertir. En que invierten los ricos ¡a diferencia de las clases media y pobre! (2000).
  • Niño Rico, Niño Listo. Como dar a sus hijos una educación financiera sólida (2001).
  • Retírate Joven y Rico. Como volverse rico pronto y para siempre (2001).
  • La Profecía del Padre Rico (2002).
  • La Escuela de Negocios. Para personas a las que les gusta ayudar a los demás (2001).
  • Padre Rico: ¿Quién se llevó mi dinero? (2004).
  • Padre Rico, Padre Pobre para Jóvenes (2004).
  • Antes de Renunciar a tu Empleo (2005).
  • Queremos que seas Rico (junto a Donald Trump) (2007).
  • Incrementa tu IQ Financiero (2009).
  • Hermano rico, hermana rica (2009)
  • La Conspiración de los Ricos. Las 8 nuevas reglas del Dinero. (2010)
  • El Negocio del Siglo XXI “The Business of the 21st Century” Hay Empresas como 4life, Amway que trabajan en esta línea, siendo la más exitosa. TVI Express está revolucionando en oriente (India, Indonesia, Filipinas) este concepto.
  • La ventaja del ganador. El poder de la educación financiera (2011)
  • El Toque de Midas "Midas Touch" Por qué algunos emprendedores se vuelven ricos y la mayoría no. (junto a Donald Trump)(2011)

Disparate fiscal español

Daniel Montero, periodista de investigación, ha vuelto a sacar a prímera línea de fuego uno de los frentes más duros de la economía: el fraude fiscal. Con El club de los Pringaos va más allá de los paraísos fiscales y los agujeros negros financieros, el periodista madrileño torna la moneda y muestra la cara oculta de lo que el sistema tributario permite.

El club de los Pringaos (La esfera de los libros) ofrece una revisión del de sobra conocido eslogan de la Agencia Tributaria. Según Montero, "Hacienda no somos todos". Bajo este epígrafe arranca un libro que contextualiza cómo se nutre el erario público. En unas primeras cien páginas de gran ritmo, el autor explica desde cómo una multinacional del IBEX 35 deja en España cinco veces menos impuestos que un asalariado medio; o, también, cómo las grandes fortunas, tanto españolas como extranjeras, se valen de Sociedades de Inversión Capital Variable (sicav) o de Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE), respectivamente, para cotizar a un 1% sus inversiones o ni siquiera tributar un solo euro. El periodista madrileño hace una exposición llana y afilada de los vicios y los fallos con los que cuenta el engranaje del sistema tributario.
Sicav y ETVE
"La excusa de por qué existe la sicav es que también se da en el resto de Europa: cómo vamos a ser menos, entonces nuestro dinero iría fuera", explica Montero. Estas sociedades de inversión colectiva fueron creadas en los noventa con la idea original de favorecer a los pequeños inversores en su acceso a los mercado de valores, al exigir un mínimo de cien socios. Las ETVE, por su parte, persiguen otro propósito: atraer inversores extranjeros. Una fórmula llevada a cabo en otros países europeos pero a la que España añadió un ingrediente más: exención en el pago de impuestos por su actividad y también a la hora de repartir dividendos entre sus accionistas. Y tan solo con una única condición: que sus socios no residan en paraísos fiscales.
Según los datos que aporta Montero, las ETVE han movido desde su creación en 2001 más de 124.000 millones de euros y las sicav acumulan un patrimonio neto total de casi 25.000 millones. Dos modelos de sociedades cuya función real se ha visto distorsionada con respecto a la intención con la que fueron creadas.
Los paraísos fiscales
"Las grandes naciones llevan muchos años haciendo brindis al sol en tema de fraude fiscal. Mientras promocionan que se va a luchar, compiten entre sí porque al final son ellos mismos los que controlan los paraísos fiscales", critica el periodista. Al respecto, el pasado 26 de julio las principales economías europeas, Francia, Alemania, Inglaterra, Italia y España; reforzaban con Estados Unidos la Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras, conocida como FACTA por su acrónimo anglosajón.
"De cara a la galería está muy bien, pero yo veo un problema: ¿qué pasa con Delaware?", pregunta Montero. Lo dice porque, más allá de los grandes nombres como Mónaco, Islas Vírgenes o Caimán; Estados Unidos cuenta con un estado que representa el mayor paraíso fiscal del mundo: Delaware. "Estados Unidos ha firmado un convenio que va en contra de leyes que hay en su país, se frena en cuanto llega a la competencia de Delaware", lamenta. Dicho estado no está obligado a informar ni tan siquiera al Gobierno Federal de las empresas ni los empresarios que figuran en sus registros. Por ello, las mismas multinacionales de antes del IBEX tienen dos o más filiales domiciliadas en este estado, incluso algunas de ellas en la misma dirección postal.
Daniel Montero lanza la pregunta: ¿un trabajador con una renta media, que dedica solamente veinte años de su salario a pagar impuestos, puede seguir soportando la carga de unas cuentas públicas que deberían repartirse según el artículo 31 de la Constitución Española? ¿Por qué no se persigue a los que más tienen y defraudan en vez de gravar con más y más impuestos a los que sí cumplen la ley? "La movilización para un cambio tiene que venir a nivel de la UE: España no puede tomar decisiones fiscales que la dejen al margen del resto de sus vecinos. Tenemos que cambiar un sistema que nos está afectando a todos", advierte Montero. De las muchas cifras que aporta El club de los Pringaos, hay una muy representativa: de los más de 7.000 inspectores con los que Hacienda cuenta en plantilla, tan solo 322 están destinados a investigar a las grandes fortunas. "No sirve de nada ningún tipo de regulación si luego no se dota de las necesidades humanas que requiere", sentencia Montero.

viernes, 3 de agosto de 2012

España negocia con Alemania en secreto las condiciones del rescate

La palabra "rescate" ha dejado de ser un anatema para el Gobierno. Mariano Rajoy, que hasta ahora había rechazado de forma categórica la posibilidad de solicitar la asistencia financiera de Europa -más allá de la ya pedida para el sector bancario-, cambió ayer sustancialmente de discurso.

Por primera vez desde que accedió a La Moncloa, no negó la posibilidad de que nuestro país necesite una intervención, sino que señaló, crípticamente, que todavía no ha tomado una decisión al respecto y que, en cualquier caso, hará lo que considere "más conveniente para los intereses de los españoles".
Este giro de 180 grados en la postura del presidente tiene una explicación: el Ejecutivo, según desvelaron a elEconomista fuentes cercanas a Moncloa, lleva semanas negociando en secreto con Alemania los términos de la ayuda, las "medidas no convencionales" con las que el BCE apoyaría a nuestro país una vez solicite la asistencia y las condiciones que tendría que cumplir España para hacerse acreedora de este apoyo especial.
Aunque todavía hay flecos pendientes, los técnicos de Madrid y Berlín que tratan el asunto tienen un punto meridianamente claro: el rescate de España no se parecerá a los "sufridos" por Grecia, Irlanda y Portugal. La idea es articular un conjunto de medidas que alivien la tensión que sufre la deuda española actualmente en los mercados, de manera que la prima de riesgo (que ayer cerró en 542 puntos) y el interés del bono a 10 años (en el 6,85%) bajen de forma sustancial, permitiendo al Tesoro abordar sus próximas emisiones en unas condiciones que puedan considerarse normales.
Son las que se han dado en denominar "medidas no convencionales". Por ejemplo, la posibilidad, ya adelantada el jueves por elEconomista de que Europa avale la parte de la deuda española que supere el 60% de nuestro PIB, que es el límite que se estableció en su día en los criterios de Maastricht para entrar en el euro. La deuda española está ahora en el 72% del PIB. Con esta medida, las nuevas emisiones del Tesoro serían acogidas con menos recelo por parte de los inversores, ya que la posibilidad de un impago -que es uno de los factores que más pesa a la hora de marcar el retorno que se exige al emisor- estaría descartada.
Otra medida no convencional sería suavizar los colaterales -garantías- que se exigen a los bancos que acuden al BCE a pedir dinero. Rebajando la calificación de la deuda que se les pide a las entidades como garantía -o aceptando incluso otro tipo de activos, como créditos- se liberarán recursos para que los bancos puedan acudir con "más alegría" a las subastas de deuda.

El 'plan B' del presidente

Rajoy se alió con Merkel tras sentirse engañado en el rescate a la banca por Italia y Francia.

El presidente Mariano Rajoy admitió ayer por primera vez la posibilidad de pedir ayuda al Fondo de Estabilidad Europeo, después de que el jueves respondiera a la gallega -que ni sí ni no, sino todo lo contrario-. Con varias semanas de retraso, hizo balance de sus seis primeros meses, intentó explicar por qué recorta lo que recorta con mayor o menor fortuna; aceptó que en eso se pueda discrepar, aunque no en la perentoriedad de hacerlo, y asumió que su misión es reconducir el déficit de las Administraciones Públicas, de las que dijo que es el responsable ante los ciudadanos y ante el mundo. También se refirió a los esfuerzos y al sufrimiento de los ciudadanos y de las empresas y dejó claro que es imprescindible.
A buen entendedor, pocas palabras. Perdido el pulso político por el sentimiento de la gente de la calle (su cuota de popularidad cae a velocidad de vértigo), al presidente no le queda más remedio que hacer los deberes y esperar a que escampe, con la esperanza de recoger la cosecha al final de la legislatura. Él mismo apuntó que no será igual hacer balance de seis meses que de cuatro años.
Excelente. Es el primer político que parece decidido a gobernar pensando en el futuro de España, en lugar del de su partido o del suyo propio. No estoy de acuerdo con algunas medidas que ha tomado (subir el IRPF antes que el IVA, por ejemplo) ni, sobre todo, con el tiempo que ha tardado en tomarlas. Pero es verdad que por lo menos gobierna, no como Zapatero, que se dedicó a gastar lo que no teníamos.
El problema ahora es que nos encontramos inmersos en la tormenta perfecta, con el euro en peligro de fragmentarse y la economía española a la deriva, y es necesario ganar tiempo para que los ajustes surtan el efecto esperado. Por eso es esencial el programa de recompra de deuda para el próximo año o año y medio. Un periodo razonable para ver si España cumple sus objetivos y recupera la confianza de los inversores extranjeros.
Rajoy ha entendido, por fin, que es mejor reconocer los problemas y acometer soluciones drásticas para atajarlos que esperar a que se pudran. Por eso los mercados premiaron ayer sus palabras con una recuperación bursátil equivalente a todo lo perdido el día anterior y una rebaja de 50 puntos en la maldita prima de riesgo.
En realidad, como viene anunciando elEconomista desde hace semanas, no le queda otra salida que acudir al fondo de rescate, porque la caída de la economía española el próximo año entre el 1 y el 1,5 por ciento, como consecuencia de los recortes, no nos permitirá financiarnos.
El problema de la deuda absorbe en estos momentos prácticamente toda la agenda de Rajoy. Preguntado el jueves pasado si estaba en conversaciones con otros miembros del euro, contestó que ha realizado 17 viajes internacionales, la mayoría al resto de Europa; que la crisis ocupa la mitad de su tiempo (se quedó corto), y que los contactos de todos con todos son continuos y constantes.
El Gobierno se ha percatado, por fin, de que lo mejor es cerrar filas con Alemania. Las relaciones con la Italia de Mario Monti son estrechísimas, pero en Moncloa consideran, con buen criterio, un error formar un frente común contra Merkel. Los mandatarios italiano y español eludieron pronunciarse sobre si iban a crear una alianza durante su conferencia de prensa.
Los españoles se sintieron traicionados por italianos y franceses cuando los alemanes cambiaron las condiciones para el rescate de la banca sin que mediara palabra de apoyo del resto. Como se sabe, la asistencia iba a provenir directamente de Europa, pero finalmente computará como deuda española hasta que esté en marcha la unión bancaria -es decir, como mínimo dentro de un año-. La lección es clara: lo mejor es pegarse a Berlín, que dicta las normas.
Además, la relación del primer ministro italiano con la canciller se deterioró muchísimos después de que éste amenazara con dimitir en vísperas del consejo de los pasados 28 y 29 de junio. Sin embargo, la de Rajoy va viento en popa. Los contactos entre los Ejecutivos de Madrid y Berlín se han intensificado en las últimas semanas.
Entre los temas que centran las conversaciones está la modalidad de ayuda a la economía española. Una de ellas consiste en avalar con el fondo europeo toda la deuda que supere el 60 por ciento del PIB, como adelantó elEconomista esta semana. En la cumbre prevista para el 6 de septiembre se podrán ver las primeras muestras de esta nueva amistad.
A ello contribuye de forma decisiva el lobby de empresarios alemanes en España. Siemens, Volkswagen, Mercedes u otras empresas industriales como Bosch o ThyssenKrupp tienen presencia centenaria.
Los últimos datos sobre las exportaciones germanas han alertado a su Gobierno de que una quiebra de la economía española tendría consecuencias nefastas para ellos. Rajoy anunció ayer que por primera vez podría terminar el año con una balanza comercial positiva para España. Esto es debido a la drástica caída de la compra de productos alemanes más que al furor de las exportaciones.
Entonces, ¿por qué los mercados reaccionaron de manera tan negativa ante las palabras del presidente del BCE, Mario Draghi, e interpretaron que dio un paso atrás por la presión alemana? Draghi culpó directamente al máximo ejecutivo del Bundesbank, Jens Weidmann, de ser el único miembro del consejo de la institución que puso reservas a una intervención sin límites en el mercado abierto, a la par que insistió en el cumplimiento estricto del mandato sobre la estabilidad de precios en la eurozona. La adquisición de deuda de Italia o España generaría inflación.
Una cosa es el Bundesbank y otra el Gobierno germano. ¿Cuál es el criterio al respecto de Merkel y de su ministro de Economía, Wolfgang Schäuble? El estricto control sobre la inflación es una constante de los dirigentes desde los años 30. Merkel suscribió una declaración conjunta con el presidente francés, François Hollande, en apoyo de la irreversibilidad del euro. Ambos dirigentes reiteraron su defensa de los acuerdos de la cumbre del pasado 29 de junio, que mencionan la necesidad de acogerse al fondo para la adquisición temporal de deuda hasta que entre en vigor el futuro mecanismo de rescate. Rajoy no tiene otra alternativa. Los alemanes están dispuestos a no pedir, de momento, más ajustes -como avanzó el FMI-, siempre que se embride a las autonomías, como insistió el presidente.
El papel del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es crucial, y la introducción de un techo de deuda para aquéllas está relacionado directamente con el aval que pide España para la suya. Si todo va bien, habrá 300.000 millones hasta finales de 2013, pasados los comicios alemanes. El tiempo que pide Rajoy.

Se cocina un ajuste superior en un 57% al esperado

El Gobierno va a mandar a la Comisión Europea un intenso plan de ajuste para los ejercicios 2013 y 2014. Concretamente, incluye un ajuste de 89.031 millones de euros, que multiplica por 6,7 veces el ajuste que va a realizar en 2012. Y en total, supone un plan de austeridad de más de 102.000 millones, un 57% superior al ya anunciado.
Este programa presupuestario ha sido aprobado hoy por el Consejo de Ministros y será remitido a Bruselas en respuesta a una exigencia que los socios europeos presentaron al Gobierno a cambio de darle un año más para ajustar el déficit por debajo del 3% (este objetivo se trasladó de 2013 a 2014, año en el que debe quedarse en el 2,8% del PIB).
Según este plan, el Ejecutivo tiene una ardua tarea por delante. Si este ejercicio la meta es que el Gobierno ajuste 13.118 millones, en 2013 deberá acometer un ajuste de 38.956 millones, y de 50.075 millones en 2014. Una senda de austeridad que suma en total 102.149 millones.
Este plan que va a enviar el Ejecutivo a Bruselas deja datos llamativos y muchas incógnitas.
Ingresos
Según está indicado en este plan, Hacienda espera que gracias a las medidas tributarias los ingresos crezcan en 4.975 millones en 2012 y suban más 15.000 millones tanto en 2013 como en 2014. Es sorprendente sobre todo la previsión de 2013, ya que en ese ejercicio se prevé que la economía siga en contracción (-0,5%).
Función pública
También hay que destacar la reducción de gasto que prevé en la función pública. En este ejercicio, en el que el Gobierno ya ha anunciado la supresión de la paga extra de Navidad, prevé ahorrar 5.425 millones de euros. Pero, aunque hoy mismo el ministro de Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado que no habrá más recortes para este colectivo, el Ejecutivo espera ahorrarse otros 3.723 millones en 2013 y otros 5.989 millones en 2014. La gran duda es cómo se logrará ese objetivo.
El Gobierno explica que este ajuste se realizará gracias a las medidas de racionalización de las Administraciones Públicas y sólo especifica, entre estas, la supresión de tres días de libre disposición de empleados públicos, la reducción de créditos y permisos sindicales, la modificación del régimen retributivo del personal al servicio de las Administraciones durante la situación de incapacidad temporal y la congelación de oferta de empleo público.
Gasto en empleo
Otro aspecto curioso es que el plan también incluye un ajuste de 1.888 millones en empleo este año, un recorte que se multiplica por tres en los dos siguientes ejercicios (5.746 millones en 2013 y 5.989 millones en 2014).
En este apartado, la nota destaca "la supresión de bonificaciones a la contratación y el ajuste en la prestación por desempleo, ya anunciadas, con otras de lucha contra el fraude laboral".
Dependencia
El ahorro en dependencia se dispara desde los 160 millones en este año hasta 1.391 el ejercicio que viene y 1.473 millones en 2014.
Infraestructuras y vivienda
También es muy llamativo el ajuste previsto en materia de infraestructuras y vivienda que asciende a 600 millones en 2012, se eleva a 3.700 millones en 2013 y a 6.000 millones en 2014 (diez veces más que el ahorro esperado para este año).
Las CCAA y los ayuntamientos deberán ajustar casi 30.000 millones
El cometido de las comunidades autónomas y los ayuntamientos tampoco es sencillo. Las CCAA deberán ajustar, según el plan, 19.734 millones entre 2013 y 2014 y los ayuntamientos 9.000 millones.
El Ejecutivo pretende realizar este plan de austeridad en un contexto macroeconómico que recoge una caída del PIB del 0,5% en 2013 y un crecimiento del 1,2% en 2014 "gracias a la paulatina recuperación del consumo privado y de la inversión y las reformas estructurales emprendidas".
Además, indica que el déficit el año que viene será del 4,5% del PIB y del 2,8% en 2014.
De momento, el Gobierno sólo ha puesto las cifras sobre la mesa pero no ha desvelado cómo piensa cumplirlas. Este plan ha sido aprobado sin darle mucha publicidad y sin la menor mención en la intervención del presidente, Mariano Rajoy, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Así que sólo queda esperar para ver qué nuevas medidas está preparando el equipo de Rajoy.