martes, 15 de mayo de 2012

Cronologia de la Crisis



 
 
En 2006, la turbulencia financiera inició la crisis inmobiliaria que provocó que el índice bursátil de la construcción cayera un 40% ese año. Para mediados del 2007, el mercado empezó a darse cuenta que importantes entidades bancarias y grandes fondos de inversión tenían comprometidos sus activos en tales hipotecas de alto riesgo.
En febrero de 2007, más de 25 empresas dedicadas a dar préstamos hipotecarios se declararon en quiebra, y en agosto Ameriquest, Inc., que fue la empresa de préstamos Sub-Prime más grande de EU, vendió parte de sus activos a Citigroup y luego cerró definitivamente. En ese mismo mes, BNP Paribas, uno de los bancos más grandes de Francia, detuvo la cotización de 3 de sus fondos, Parvest Dynamic ABS, BNP Paribas ABS Euribor y BNP Paribas ABS Eonia, debido a que estaban respaldados por bienes raíces norteamericanos comprados con hipotecas Sub-Prime (“Cronología de una crisis” BBCmundo.com, septiembre 2008)
En abril de 2007 la empresa New Century Financial, la segunda empresa norteamericana más grande dedicada a los préstamos hipotecarios Sub-Prime, se declaró en bancarrota acogiéndose a la ley de quiebras conocida como “Capítulo 11” (Chapter Eleven). Esta empresa era la principal proveedora independiente de hipotecas a clientes con un mal historial de crédito, que fueron los primeros en verse afectados por los incrementos en las tasas de interés y la reducción o el estancamiento de los precios de las casas. (“Crónica de una crisis previamente anunciada”, El Financiero, octubre 2008)
La empresa señaló en su momento, que la medida fue necesaria dado el incumplimiento cada vez mayor de sus clientes y la presión de sus acreedores. Como consecuencia, despidió a 3,200 empleados, el 54% de su plantilla, y anunció que vendería la mayor parte de sus activos en un plazo de 45 días (“Cronología de una crisis”, en BBCmundo.com, septiembre de 2008)
A fines de julio, dos fondos de inversión (Hedge Funds) del banco Bear Stearns quebraron, y casi al mismo tiempo la American Home Mortgage, el décimo banco hipotecario de los Estados Unidos, anunció su quiebra, aunque en marzo de 2008, sería adquirido por JP Morgan Chase por 240 mdd.
De igual modo Countrywide, otra importante empresa financiera norteamericana, quedó también al borde de la bancarrota. Esta contrajo el crédito súbitamente y generó una profunda volatilidad de los valores bursátiles, desconfianza, pánico, y una caída de las bolsas de valores de todo el mundo, particularmente porque los inversionistas vendían sus posiciones y se refugiaban en la inversión más seguras como los bonos del tesoro de Estados Unidos. Esto provocó una fuerte turbulencia en los mercados financieros mundiales. Los bancos de todo el mundo empezaron a mostrar severos problemas de liquidez y la posibilidad de su sobrevivencia se vio seriamente amenazada.
Para agosto de 2007 ante la situación de crisis desatada el Banco Central Europeo introduce al mercado 120,000 millones de dólares (mdd), lo que representa su mayor intervención en el mercado monetario, desde septiembre de 2001.
Al mismo tiempo el Banco de Industria Alemán (IKB), uno de los primeros afectados por la crisis en Europa, anunció pérdidas de 1,000 mdd debido al alto riesgo de las hipotecas que tomó de EU (“Cronología de una crisis” BBCmundo.com, septiembre de 2008)
Por otra parte, el banco de inversiones estadounidense Merrill Lynch, la empresa más grande de corredores bursátiles del mundo, reconoció que su nivel de deudas incobrables alcanzaba los 7,000 mdd y sus pérdidas eran cercanas a los 5 mil mdd en el tercer trimestre del año, su peor resultado desde 2001. En tanto que Wachovia, la cuarta institución financiera en importancia de EU, anunció pérdidas por 1,100 mdd. También en agosto de 2008, la Reserva Federal de Estados Unidos inyectó 2,000 mdd a su mercado mientras que el Banco Central de Japón, introdujo 5,000 mdd en su país (Banco de México, “Informe sobre la Inflación”, octubre 2008)
En diciembre de 2007 la Reserva Federal de Estados Unidos y los bancos centrales de la Unión Europea, el Reino Unido, el Banco Nacional Suizo y el Banco de Canadá, hicieron público un plan para inyectar 100,000 mdd en fondos de emergencia.
El 19 de diciembre el banco de inversión Morgan Stanley, la segunda entidad de inversiones en importancia de EU, reveló pérdidas de 9,000 mdd asociadas al mercado inmobiliario. De igual modo, anunció que vendería el 10% de sus acciones al gobierno chino para conseguir dinero.
A mediados de enero de 2008, dos anuncios alteraron los mercados mundiales: El primero de Citigroup, el principal banco de Estados Unidos, que anunció una pérdida neta de más de 9,800 mdd durante el último trimestre de 2007 y cuentas incobrables por un valor de 18,000 mdd. El segundo, de Merrill Lynch, que hizo públicas sus pérdidas netas de 7,800 mdd de dólares derivadas del mercado hipotecario. Como resultado, el 21 de enero se generalizó el pánico en todas las bolsas del mundo y los mercados registraron sus peores pérdidas desde el septiembre de 2001 (“Cronología de una crisis”, BBCmundo.com, septiembre de 2008)
En mayo de 2008 el banco suizo UBS, uno de los más afectados por la crisis crediticia, lanzó una emisión de derechos preferentes de 15,500 mdd con el objetivo de cubrir algunos de los 37,000 mdd en pérdidas de activos ligados a deudas hipotecarias. Asimismo, en julio de este mismo año, el Indy-Mac, uno de los principales bancos hipotecarios de EU, fue intervenido por el gobierno federal norteamericano, quien tomó el control de todos sus bienes.
El 9 de septiembre 2008 las autoridades financieras norteamericanas anunciaron la decisión de tomar el control de las dos empresas hipotecarias más grandes de EU, Fannie Mae y Freddie Mac. Ambas poseían o garantizan la mitad de las deudas hipotecarias en este país, un total de 5 billones de dólares. Esto representó la mayor intervención gubernamental en el mercado privado en la historia del país, la cual se explica por la profunda interrelación de ambas empresas con el sistema financiero, en grado tal que el fracaso de cualquiera de ellas podría causar grandes trastornos en los mercados financieros y en todo el mundo. La operación, tuvo como propósito anular temporalmente la influencia de los accionistas de estas dos empresas públicas, las cuales pasaron a ser dirigidas temporalmente por la Agencia Federal Financiera de Casas (FHFA) (The Federal Reserve Board, “News and events”, septiembre de 2008)
El 14 de septiembre, Lehman Brothers, el cuarto banco de inversión de Estados Unidos, ante la imposibilidad de conseguir un comprado, se declaró en bancarrota dado el volumen tan alto de pérdidas en el sector hipotecario. Una semana después volvió a sus actividades bajo la propiedad del banco británico Barclays PLC, que compró las unidades de negocio de venta de renta fija y de acciones, transacciones e investigaciones, servicios prime, banca de inversión, inversión de capital, y de gestión de inversiones privadas de Lehman Brothers en EU (“Lehman Brothers en bancarrota”, BBCmundo.com, diciembre 2008).
Al mismo tiempo y ante la expectativa de los inversionistas de un anuncio de bancarrota de Merryl Lynch, el Bank of America anunció la compra de esta empresa por 50,000 mdd, en una operación que creó la más grande institución financiero privada del mundo. En el último año, Merrill Lynch había registrado pérdidas de más de 40,000 mmd (“Bank of America compra Merrill Lynch” en BBCmundo.com, septiembre de 2008).
El 17 de septiembre de 2008 la Reserva Federal de Estados Unidos anunció un paquete de rescate para salvar de la bancarrota a American International Group (AIG) la mayor aseguradora de Estados Unidos. Esta recibe 85,000 mdd en préstamo, lo que significa que el gobierno asumiría casi el 80% del control de la empresa (The Federal Reserve Boarad, News and events, septiembre de 2008).
El 18 de septiembre el banco británico Lloyds TSB anunció la compra de su rival Halifax Bank of Scotland (HBOS) por 21,800 mdd para salvarlo de la quiebra. Este mismo día la Reserva Federal de EU, el Banco Central Europeo, el Banco de Japón, el Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra y el Banco Nacional Suizo anunciaron el aporte de un capital con valor de 180,000 mdd para hacer frente a la falta de liquidez en los mercados financieros (The Federal Reserve board, News and events, septiembre de 2008)
El 22 de septiembre de 2008 Mitsubishi UFJ, el mayor banco de Japón, anuncia la compra de hasta el 20% de las acciones de Morgan Stanley, de un total de US$9.000 millones. Asimismo, Nomura, la mayor firma de corretaje japonesa, comunica que llegó a un acuerdo para comprar las operaciones de Lehman Brothers (“Cronología de una crisis”, en BBCmundo.com, septiembre de 2008)
Al mismo tiempo, la Reserva Federal exigió a Morgan Stanley y Goldman Sachs que transformaran sus estructuras y se convirtieran en entidades de banca tradicional en el marco del plan de rescate diseñado por el Gobierno de Estados Unidos, es decir, abandonar su negocio de banca de inversión, para que pudieran acceder a los fondos de la FED y mantenerse regulados por ella. De este modo podrían tomar depósitos de inversionistas y estar protegidos por la Reserva Federal (The Federal Reserve Board, News and events, septiembre de 2008).
En este mismo mes de septiembre, el banco Berkshire Hathaway, anunció la compra del 9% de las acciones del banco de inversiones Goldman Sachs por un monto de 5,000 mdd.
Al mismo tiempo, el Washington Mutual, el mayor banco de ahorro y préstamo de EU, es intervenido y subastado por el gobierno federal, al desplomarse el precio de sus acciones debido al gran número de créditos hipotecarios de alto riesgo que poseía. (“Berkshire Hathaway 'loves' Goldman Sachs”, en Expansión.com., 2008)
Al mismo tiempo presionado por la gran crisis bancaria, el gobierno británico nacionaliza el banco Bradford & Bingley (B&B), mientras que el banco franco-belga Dexia recibe ayuda estatal y en EU, Wachovia pasa a manos de Citigroup, su principal rival.
El 3 de octubre de 2008 el presidente de EU, George W. Bush, promulga la Ley de Estabilización Económica de Emergencia mediante la cual se canalizarían 700,000 mdd al mercado financiero (The White House, News 2008)
El 5 de octubre el alemán Hypo Real Estate (HRE), la segunda financiera hipotecaria más grande de Alemania y uno de los bancos más importantes de Europa, está cerca del colapso tras el fracaso de las negociaciones para rescatarlo. Al día siguiente el Ministerio de Finanzas de Alemania informa que el gobierno y un grupo de bancos alcanzaron un acuerdo sobre un plan de 70,000 mdd para rescatarlo. Ese mismo día el banco francés BNP Paribas acuerda comprar el 75% de las operaciones en Bélgica y Luxemburgo del grupo financiero europeo Fortis, uno de los mayores del continente.
El día 10 de octubre, los principales bancos centrales del mundo anuncian un recorte coordinado de las tasas de interés, en un intento por contener la crisis financiera.
El domingo 13 de octubre los líderes de los 15 países de la zona euro acordaron en París, un plan de acción contra la crisis financiera, que prevé que los estados recapitalicen instituciones en riesgo y garanticen préstamos interbancarios. El gobierno británico anunció al día siguiente que inyectaría 60,000 mdd con lo que controlará el 60% del Royal Bank of Scotland y un 40% de la fusión entre Lloyds TSB y HBOS.
También como parte de la estrategia para contener la crisis financiera, el gobierno de EU a partir de agosto de 2007, implementó reducciones a la tasa de interés, la cual cayó de un 5.2% que tenía en 2006 a 0.25% en diciembre de 2008. A pesar de ello, la crisis financiera no cedió.
La crisis ha afectado a aquellos que tomaron préstamos hipotecarios y ha provocado pérdidas millonarias y quiebra. Ha afectado también a los inversionistas que tenían acciones en estas instituciones (muchos en fondos de pensión o de retiros); a quienes han perdido sus casas al tener que entregarla a los prestamistas y a los miles de empleados que se han quedado sin empleo. Los consumidores en el mundo han dejado de gastar en bienes de consumo y la producción mundial cae como consecuencia amenazando la estabilidad económica mundial.
Los empleados de las sociedades de crédito también han sido víctimas de la crisis. Según un estudio de la consultora Challenger, Gray & Christmas, más de 153 mil personas perdieron su empleo en 2007 y hasta octubre de 2008, sumaban 129,150. Con toda seguridad el número de desempleados crecerá conforme avance la crisis (Challenger, Gray and Christmas Inc., “Financial Jobs Cuts, 2008)

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