jueves, 31 de mayo de 2012

Rescate o federalización

Se han disparado todas las alarmas a nivel internacional sobre España, nuestra prima de riesgo ha alcanzado 541 puntos básicos sobre el bono alemán y la Unión Europea se ha visto obligada a intervenir.
 Ante lo dramático de la situación, y contra lo que decía hace unos días, Bruselas ha afirmado hoy que Europa debería avanzar hacia la unificación bancaria y realizar una recapitalización directa de la banca a través del Fondo de Rescate europeo. Eso no es fácil y llevará tiempo, pues según el tratado con el que se creó el Fondo de Rescate, éste no puede inyectar recursos directamente en los bancos. Por ese motivo habría que modificarlo y tendría que ser ratificado por cada uno de los Estados.
Europa ha tenido que lanzar este mensaje porque se le ha explicado que si no permiten que España inyecte a Bankia los 19.000 millones de euros con bonos soberanos, no habrá dinero para recapitalizar los bancos y, por tanto, Bruselas tiene que arrimar el hombro si quiere evitar que la prima siga desmadrandose y acabe provocando una intervención oficial con rescate.
Muchos se preguntan, ¿por qué no nos han intervenido ya? La Troika se resiste a hacerlo porque el contagio se extendería inmediatamente a Italia, y no hay dinero en Europa para sostener a la vez a los dos países. Por eso, mantiene una intervención encubierta. Ayer Rehn ofreció retrasar un año (hasta el 2014) el objetivo de rebajar el deficit al 3% del PIB (un objetivo a todas luces inalcanzable), pero a cambio de más consolidación fiscal en las Comunidades Autónomas, ampliación de la base de impuestos indirectos como el IVA y retraso de la edad de jubilación a los 67 años.
Las consecuencias del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria ha sido creado por el Real Decreto-ley 9/2009, de 26 de junio de 2009, sobre reestructuración bancaria y reforzamiento de los recursos propios de las entidades de crédito.
Tiene por objeto gestionar los procesos de reestructuración de entidades de crédito y contribuir a reforzar los recursos propios de las mismas, en los términos establecidos en dicho Real Decreto- ley.  tiene una dotación mixta de 15.000 millones de euros, a cargo de los Presupuestos Generales del Estado y de las aportaciones del Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito. De dicho importe, 9.000 millones de euros están desembolsados: 6.750 millones de euros con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y 2.250 millones de euros con cargo al Fondo de Garantía de Depósitos.)

Cuando el resto de países nacionalizaron sus bancos, aquí vendíamos que nuestro sistema financiero era el mejor del mundo. Como la realidad era muy distinta y teníamos Cajas quebradas, en 2009 el Gobierno creó el FROB y prestó la ridiculez de 9.674 millones de euros a ocho cajas, con un tipo de interés anual del 8%. En lugar de afrontar la situación y cerrarlas, les dieron financiación a cinco años para mantenerlas vivas y zombis. La pregunta lógica es: ¿No hubiera sido mejor cerrarlas en lugar de dejarlas vivas, arrastrándose, pagando unos intereses altísimos y estrangulando al tejido empresarial Español? ¿Por qué mantenerlas vivas si sobra un 30% de la capacidad instalada en el sistema financiero, con 43.000 oficinas bancarias en España? ¿Para que dar oxigeno a entidades no viables, si están quebradas y sobran? Pues ya se sabe, por razones políticas, para evitar afrontar los problemas.
Hoy, en 2012, el resto del mundo mira con sorpresa el estado de las finanzas de los bancos españoles. Aquí nos dicen que el banco de España ya ha obligado a los bancos a provisionar gran parte de sus activos inmobiliarios, pero desde el extranjero ven que España tiene el record mundial de empresas endeudadas y que el ratio de impago hipotecario de las familias es muy bajo respecto a lo que cabría esperar, por lo que descuentan que se producirá un fuerte incremento.
Cuando hace un año, los analistas extranjeros pronosticaban para la banca española una necesidad de recapitalización de entre 60.000 y 120.000 millones de euros, el hoy dimitido gobernador del Banco de España anunció que lo máximo que se necesitaría es 20.000 millones. Es normal que ahora no se elija al Banco de España para diagnosticar el valor de los activos inmobiliarios de la banca (porque nadie se fía de él) y se tenga que contratar a dos consultoras internacionales con prestigio.
Moody´s, ya en 2010, decía que la banca española podría tener en los siguientes años pérdidas de 177.000 millones de euros y que si España entraba de nuevo en recesión estas podrían alcanzar los 300.000 millones. Aquí el Gobierno anterior se reía de eso (estábamos dirigiéndonos a unas elecciones) y se aseguraba que seguíamos siendo los campeones del mundo financiero.
Entonces se les ocurrió juntar esos grupos de cajas quebradas, a ver si envolviéndolas en una sola marca solucionaban el problema. Evidentemente no se resolvió y, como no había manera de que nadie sensato invirtiese en ellas para recapitalizarlas, decidieron sacarlas a bolsa a ver si así conseguían por un lado colocarlas a los incautos clientes y por otro, forzar a los institucionales españoles a comprar con el mensaje de que había que hacerlo por España. La consecuencia de todo esto es que, cinco años después, el sistema financiero español es el foco de todas las miradas y puede ser el catalizador de un rescate de nuestro país y, según algunos, hasta de una ruptura del Euro.
Hacia un Sistema Federal Europeo
Sin embargo, los costes de una desintegración del Área Euro son demasiado elevados e impactaría de manera tan dramática y a tanta gente que la ruptura no es una opción. Es demasiado tarde para deshacer la moneda única.
Ha sido muy ventajoso para Alemania tener una moneda infravalorada. Los empresarios alemanes saben que si se rompe el euro, el Marco se iría a las nubes, haciéndoles perder mucha capacidad exportadora.
Aunque Angela Merkel se resiste con uñas y dientes a los eurobonos, cada día pierde más fuerza. Hace dos semanas fue derrotada en las elecciones regionales y sus rivales políticos, los social demócratas, son mucho más federalistas que ella. Con Hollande en Francia y, próximamente el SPD en Alemania, parece que la armonización fiscal y los Eurobonos no están tan lejos.
Los alemanes sienten un conflicto interno: por un lado les horroriza que una creación masiva de dinero (necesaria para ayudar al sur de Europa), genere la temida inflación que tanto daño les hizo en los años 20, por otro siguen sintiendo la responsabilidad de redimirse frente a sus vecinos por sus actuaciones en la guerra. Pero, sobre todo, tienen en Europa un gran mercado que quieren proteger.
El soporte al federalismo es cada vez mayor en Europa debido a la desilusión de los ciudadanos con sus propios políticos. Tal vez los arquitectos de la unión monetaria lo tenían previsto cuando la crearon. La hicieron imperfecta sabiendo que vendría una crisis que provocaría una solución federal.
Ha llegado el momento de la verdad, en el que ya no se puede mantener esa ficción de que puede existir una unión monetaria sin una unión fiscal. Como dicen que no hay mal que por bien no venga, espero que podamos decir pronto "bienvenidos a los Estados Unidos de Europa".

EnriqueQuemada

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